El
funambulista se burla de la humanidad desde las alturas hasta que
una cagada de ave lo desequilibra y los transeúntes tienen que
apartarse. Con esto no pretendo insinuar lo innecesario del
atrevimiento, sólo hay que cuidar que la ironía no nos devuelva el
rictus y saber esquivar la providencia.
O funambulista fai burla da humanidade desde as alturas até que unha cagada de ave desequilibra-o e os transeúntes teñen que se apartar. Con isto non pretendo insinuar o innecesario do atrevemento, só hai que coidar que a ironía non nos devolva o ricto e saber esquivar a providencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario