Ella
es feliz con lo que escribe y la belleza le corresponde con su
perfección. Yo no soy dichoso con lo que escribo y, aunque a veces
el hado me recompensa con su limpia mirada, no es infrecuente intuir
la distancia, el desconcierto y la ambigüedad.
Si
las palabras son un medio para fingir las esperanzas, si el cielo no
ocupa el lugar del presente, de nada sirve asomarse al espacio de su
nombre.
Ela é feliz co que escribe e a beleza corresponde-lle coa súa perfección. Eu non son ditoso co que escribo e, aínda que ás veces o fado recompensa-me coa súa limpa ollada, non é infrecuente intuír a distancia, o desconcerto e a ambigüidade.
Se as palabras son un medio para finxir as esperanzas, se o ceo non ocupa o lugar do presente, de nada serve asomar-se ao espazo do seu nome.
ella es feliz y punto.
ResponderEliminarél busca lo que le hace feliz.
¿Él busca lo que le hace feliz? Por lo menos sabe que el mundo del poema no es idílico.
ResponderEliminar