ESCRITOS


9/12/15

Deseamos vivir en la belleza y no elucubrar sobre su conveniencia. Cualquier estrella aspira a recuperar el brillo que abandona.
Penetrar en los orificios hasta el hueso y que nos inviten cortésmente a salir porque no estábamos invitados, no fuimos aguardados a deshoras como amantes; sólo nos queda desistir del atrevimiento, comprender las razones solitarias de las tibias oquedades y excusarnos por nuestra creciente miopía: los días de lluvia no es bueno quedarse rezagado.


Desexamos vivir na beleza e non elucubrar sobre a súa conveniencia. Calquera estrela aspira a recuperar o brillo que abandona.
Penetrar nos orificios até o óso e que nos conviden cortesmente a saír porque non estabamos convidados, non fomos agardados a deshora da noite como amantes; só nos resta desistir do atrevemento, comprender as razóns solitarias das mornas cavidades e escusar-nos pola nosa crecente miopía: os días de choiva non é bo quedar a ve-las vir.

7 comentarios:

  1. Oh! No, yo creo q deseamos disfrutar de la belleza un ratito, dos si acaso…intensamente, morir un instante largo y ya! nadie soporta vivir en ella constantemente, sería extenuante y … letal aferrarse a su recuerdo. Entendiendo por belleza lo que nos produce una satisfacción extrema y siendo así, lo siento, no muere jamás o resucitará tantas veces como deseemos disfrutar de ella, eso si es belleza de 99 océanos que puede estar adulterada y entonces sí...hay que taparse la nariz al cabo de un tiempo, pero esta ley no rige para las estrellas fugaces, ellas brillan hasta que se consumen y… mueren. No tiene recuerdos de su luz porque cuando se extingue desaparecen, así que poéticamente te ha quedado precioso todo esto, peeero... la ciencia es la ciencia, se siente ;)

    Es broma está fantástico! si no fuera esa afición tuya meter a los parásitos por todas partes jaja

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    1. jaja ya estamos con las averías que me hace el maldito corectoorrrR .. océanos no, OCTANOS :)

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    2. El corrector a veces nos descubre bellas anomalías y otras nos avería lo bello. Me pongo en el lugar de una estrella fugaz, como una diva de postín, e imagino que pierde la melena rutilante hasta quedar en un meteoro calvo y amnésico (no es una hermosa forma de acabar ni la mejor expectativa para un observador del cielo).
      El poema parasitario se asoma a una fugaz interpretación. Vivir demasiado tiempo en la belleza nos afearía la conducta, como mucho dormir y roncar entre sus rizos ordinarios.
      Me gusta eso de la satisfacción extrema aunque el animal que soy busca la satisfacción entre las extremidades y la conjunción de 69 océanos.

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  2. asevero que tus textos pueden provocar cualquier sensación, cientos de ellas, miles, todo menos aburrimiento.
    A mi personalmente me inducen a leerte a diario, eso, en mi caso, se parece bastante al cielo, por lo de milagro que supone para mi apatía en general.

    Un beso

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  3. Intento que el aburrimiento se quede en casa y le invito a cenar y a lavar los platos, no hasta el punto de pretender acostarme con él, por supuesto, entre aburridos el placer sería también tedioso y ofensivo.
    Me agrada tu punto de vista. Yo llego a hartarme de mis aseveraciones y con el tiempo me doy cuenta de sus faltas y desatinos, pero, desafortunadamente, nunca a tiempo de dejar de importunar con mis fallidos intentos de merecer.
    Creo que deberíamos acercarnos mucho más al humor poético, también patético, y dejar que nuestra alma descanse sobre un lecho de hermosa y abundante estupidez (edredón de plumas), después siempre podemos obviar el camino de la pedantería para sumergirnos en la introspección que llora rosas y maldice sarcasmos.
    ¡Calma!, no sé cómo consigues leerme a diario, yo apenas puedo soportarme unos segundos.
    Me gusta encontrarte por aquí, compartir lo escrito, y perdona si alguna vez me paso de pulsaciones.

    Un enorme ósculo de inocencia!!!

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  4. ¿belleza exterior o de interiores?, jajaja conociéndote ni respondas porque puedo imaginarme por donde irán las intenciones. La belleza es efímera y necesitamos de lo feo para apreciarla. Y verte en "Me pongo en el lugar de una estrella fugaz, como una diva de postín, e imagino que pierde la melena rutilante hasta quedar en un meteoro calvo y amnésico" te imagino de lo más poético.

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    1. Tan sólo una belleza acomodada en lo superfluo con una peluca de infarto. Sandra, adoro aquel lugar donde el exterior y el interior no tienen nada que reprocharse.
      ¡Me has dejado con la duda de saber cuáles son mis intenciones, pero estoy seguro que lo que imaginas está muy cerca de lo que suelo responder!

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